Por: Nitza M. Vargas Cruz RT, MBA
Supervisora de Recepción AiiC
A través de los años, el enfoque de servicio al cliente ha ido cobrando mayor relevancia entre las industrias, quienes se esfuerza por establecer una relación mas personal con sus clientes que redunde en mayores beneficios para ambos.
La industria de la salud, específicamente la de la radiología, no ha sido la excepción.
Estos han entendido los beneficios que se obtienen cuando se dirigen los esfuerzos a servir bien a sus clientes. Atrás quedaron los tiempos donde un paciente llegaba y se hacia una radiografía sin cuestionar el porqué de la misma. En la actualidad, y gracias a la tecnología y medios e información, el paciente está más orientado acerca de su condición, hace preguntas, cuestiona los procedimientos y se preocupa por su tratamiento.
Es menester nuestro, como profesionales del campo de la radiología, el establecer esa relación más estrecha con el paciente desde su visita inicial. No podemos perder de perspectiva que se trata de una persona preocupa por su salud, que entiende que su condición es grave, aunque no lo sea, y que se siente ansiosa ante la expectativa de una enfermedad de mayores consecuencias.
La comunicación con el paciente es clave para hacerlos sentir cómodos al momento de recibir un servicio de radiología. Es importante orientar al paciente en relación al servicio que recibirá. Entre los aspectos más importantes de esa orientación se encuentran los requisitos del plan médico, el tipo de estudio que el médico solicito, la presentación del tecnólogo radiológico al momento de comenzar el
procedimiento, la necesidad de contrastes intravenosos y orales y las reacciones a estos, el tiempo de duración del procedimientos, si requiere descanso luego del mismo y la rapidez para obtener resultados.
Ser empáticos es la clave para dar un buen servicio. Debemos ver en el paciente una proyección de nosotros mismos en un futuro y otorgarles el mismo trato y la misma cortesía que nos gustaría recibir el día que nos enfrentemos a la incertidumbre de una condición que amenace nuestra salud. De esta forma, lograremos esa relación mas personal con el paciente que lo hará regresar nuevamente a nuestras facilidades, sin importar la distancia, simplemente por el buen servicio.